Un caso frecuente
de molestias acústicas en las viviendas son los ruidos que provocan los
ascensores del edificio. Esta circunstancia se suele dar normalmente en las
viviendas más próximas al cuarto de máquinas, o al hueco del ascensor; aunque a
veces el ruido estructural se transmite a viviendas más alejadas sin causar
problemas en las más cercanas.
Los motivos de los
altos niveles de ruido transmitidos pueden ser muy variados.
En el caso de
construcciones nuevas, que deben cumplir con el documento DB HR Protección frente al ruido del Código Técnico de la Edificación, los motivos más
frecuentes son la incorrecta insonorización o deficiencias en la maquinaria o
su instalación.
En el caso de
construcciones anteriores al Código Técnico, si el problema es reciente, los
motivos más probables son desajustes en la maquinaria o el deterioro de los
elementos aislantes o de amortiguación existentes.
Aspectos como el
correcto anclaje de las guías de los ascensores o el funcionamiento de las
puertas deben de ser tenidos en cuenta, porque pueden ser el origen del
problema en cualquier tipo de edificio.
En cualquiera de
estos casos los niveles de ruido y vibraciones que se transmiten a las
viviendas no pueden superar los límites legales establecidos y deben ser
corregidos.
Si tiene un
problema de este tipo en su vivienda lo más correcto es realizar mediciones acústicas en las habitaciones donde se percibe un ruido elevado para certificar
que se superan los niveles acústicos establecidos en las ordenanzas locales de
ruido, las leyes autonómicas y estatales.
Cuando se tiene la
certeza del incumplimiento de los niveles acústicos máximos se puede obligar a
la Comunidad de Propietarios a corregir el problema.
Con las mediciones del ruido real transmitido a su vivienda se puede realizar un estudio detallado de posibles
soluciones acústicas constructivas para aislar la vivienda, el ascensor o ambos;
y acabar con el problema de ruido.
Aunque cada caso
particular presenta diferencias éstas son algunas medidas correctoras
generales que se utilizan para corregir o mitigar los ruidos que provocan los
ascensores; válidas también para la instalación de nuevas máquinas.
- Los motores y máquinas de control deben ser independientes de la estructura del edificio. La solución más frecuente es la instalación de los motores sobre bancadas dotadas de amortiguadores que impidan la transmisión de vibraciones al resto del edificio.
- Otra solución común, y muchas veces complementaria, es realizar un correcto aislamiento de todo el recinto donde se encuentran los motores y demás instalaciones.
- Una tercera solución a tener en cuenta es el aislamiento acústico de aquellas habitaciones que se ven afectadas por el ruido. Este caso se debe considerar cuando por motivos económicos sea más rentable aislar algunas habitaciones que recintos más extensos, como puede ser todo el hueco de los ascensores. Aunque hay que tener en cuenta que el ruido puede transmitirse por elementos estructurales y la insonorización de una o varias paredes puede únicamente mitigar el problema acústico pero no acabar con él.
Para hacer una
elección correcta, y dimensionar adecuadamente los aislamientos acústicos
necesarios, es necesario realizar un estudio de soluciones acústicas constructivas que incluya aspectos técnicos y económicos.
En este documento puede consultar un certificado de mediciones acústicas realizado para comprobar los niveles de ruido de un ascensor en una vivienda.
Todos estos
elementos deben de ser considerados en conjunto y se debe realizar un
estudio acústico completo que debe incidir las medidas correctoras necesarias
en cada caso, siempre teniendo en cuenta su coste económico y viabilidad
técnica.
Si tiene un
problema de ruido originado por un ascensor contacte con nosotros, le
asesoraremos profesional y personalizadamente y le prepararemos un presupuesto
sin ningún compromiso.